¿Qué son los contracargos y cómo se pueden pedir?

Los contracargos son una herramienta que tienen los usuarios de tarjetas de crédito para reclamar el dinero que han pagado por un producto o servicio que no han recibido o que no cumple con lo pactado. Se trata de un derecho que protege al consumidor frente a posibles fraudes o incumplimientos por parte de los comerciantes.

¿Cómo solicitar un contracargo?

En el caso de presentarse un problema como el antes mencionado, el usuario debe contactar con su entidad bancaria y explicar el motivo del reclamo. Para ello, necesitará tener toda la información relacionada con la compra y proporcionarla, como lo es el recibo, la factura o el comprobante de entrega.

Con esto, el banco va a funcionar como intermediario para tramitar la solicitud y comunicarse de forma directa con el comercio para verificar la situación. El cliente va a recibir el reembolso del importe total gastado en su cuenta bancaria si el banco aceptar la solicitud y falla a su favor.

¿Qué ventajas tienen las tarjetas de crédito para solicitar contracargos?

Tanto las tarjetas de crédito como los contracargos son herramientas financieras realmente útiles para sus usuarios. Y una de las mejores forma de utilizarlos es combinar las ventajas de las tarjetas de crédito con lo que ofrece un contracargo para obtener algunas ventajas adicionales interesantes, como las siguientes:

  • No hay que pagar el importe hasta resolver el caso. El reclamo implica que todas las transacciones realizadas con esa compra tienen que ser pausadas hasta que haya una resolución, ya sea a favor del cliente o del comercio. Es interesante porque permite que el cliente disponga de ese dinero mientras tanto.
  • Hay seguros contra robos y fraudes. Podría surgir la situación de que la disconformidad provenga de que hubo un caso de fraude o que hubo un robo de la información de pago. Va a ser útil al momento de solicitar el contracargo, ya que el dinero se va a devolver con seguridad si se demuestra que fue una compra no autorizada.
  • Los contracargos funcionan en cualquier parte del mundo. Los puedes solicitar para reclamar compras realizadas en cualquier país y moneda, así que será útil para hacer reclamaciones durante un viaje o de algún producto o servicio extranjero.

Estas opciones no son el resultado de aprovecharse de un sistema, sino de utilizar de forma inteligente un producto y un servicio financiero para tener más comodidad a nivel económico. De todas formas, los detalles de cada banco habrá que consultarlos al contactar con la institución.

Las compras imprudentes y los contracargos

Los contracargos existen para proteger los derechos de los consumidores que usan tarjetas de crédito de forma regular para hacer compras. Sin embargo, esto es muy diferente que asumir que cualquier problema lo va a resolver el banco en un santiamén. Existen condiciones, plazos y consecuencias que se deben conocer antes de utilizar este recurso.

Por otro lado, el contracargo es una medida de protección, no una ventaja en sí mismo. No se puede utilizar para obtener algún beneficio adicional por hacer compras imprudentes o sin ningún tipo de precaución.

Hay que tener cuidado, sobre todo al hacer compras por internet o en establecimientos desconocidos. Siempre puede ocurrir una situación inesperada, pero la mejor forma de lidiar con ella es evitarla todo lo posible. Además, a nivel moral, es un compromiso no abusar del sistema.

Solicitar un contracargo es una buena herramienta para garantizar que el usuario está protegido, pero el mismo cliente debe tomar sus propias medidas para gastar su dinero de forma prudente.