Seguros (I): definición y tipos

Es habitual encontrarnos con situaciones que -de manera aleatoria- perjudican de manera negativa a personas o empresas, bien de forma económica y/o por cuestiones de salud e integridad personal. Por supuesto, esos daños físicos o materiales, además, tienen un impacto económico negativo asociado. Es por ello que, hoy en día, es esencial y prioritario contratar un seguro que cubra este tipo de contratiempos y eventualidades.

 

¿Qué es un seguro?

El seguro es un medio para la cobertura de los riesgos al transferirlos a una aseguradora que se encargará de garantizar total o parcialmente el perjuicio producido por determinadas situaciones o accidentes. Es decir, implica pagar una cantidad mensual/anual por una prestación o indemnización futura en caso de situación adversa, que en ciertos casos puede llegar a ser extrema.

¿Cuántos tipos de seguros existen?

Los seguros se pueden clasificar entre seguros personales, seguros de daños o patrimoniales y los seguros de prestación de servicios. Aunque también existe otra forma de diferenciarlos en dos grupos según qué cubre: seguros para daños a personas o contra daños materiales.

En los seguros personales, queda cubierta la persona ante cualquier imprevisto o evento que le afecte directamente, como por ejemplo caer enfermo, sufrir una alteración de la salud o fallecer. Entre los seguros más destacados dentro de este grupo encontramos los seguros de vida (que indemnizan al heredero en caso de que el asegurado fallezca); los seguros médicos (que cubren al asegurado en caso de enfermedad inesperada) y los seguros de accidentes (cubren la integridad de la persona ante un accidente).

En el caso de los seguros contra daños materiales se encargan de cubrir la pérdida patrimonial que una persona pierde a causa de un siniestro o catástrofe. En este grupo podemos destacar los seguros de coche, contra robos, seguros de hogar, contra incendios o seguro de responsabilidad civil.

¿Qué es la póliza de seguro?

La póliza es el documento más importante dentro del contrato del seguro, puesto que en él se encuentran todas las coberturas pactadas entre la persona/empresa y la compañía de seguros. Es decir, en la póliza te encontrarás con todos los derechos y obligaciones a cumplir entre las partes y, por lo tanto, debes leerla con detenimiento antes de firmar y contratar cualquier tipo de seguro.

Puesto que existe una amplia gama de riesgos a asegurar es preciso determinar con exactitud -y sin atisbo de dudas- los riesgos que están cubiertos y aquellos que, por un motivo u otro, son finalmente excluidos.

Términos clave

Como cualquier otro producto financiero, cuenta con ciertos términos que pueden resultarnos difícil de entender, pero que su conocimiento es esencial para entender el funcionamiento del producto:

Suma asegurada: el máximo que nos pagará la compañía aseguradora en el caso de que tenga que cubrir un siniestro.

Prima: es el precio del seguro, es decir, el precio que el asegurado paga a la compañía de seguros por la cobertura que recibe.

Deducible: es la cantidad de dinero que tienes que afrontar en caso de siniestro antes de que el asegurador se comprometa a pagar el resto del importe. De alguna forma, dotas de cierta responsabilidad al asegurado para evitar posibles fraudes.