Lo que debes saber sobre la economía sostenible

¿Has notado que el número de embalajes biodegradables en circulación ha aumentado en comparación a hace unos años atrás? ¿Por qué las principales empresas de las ciudades han cambiado sus antiguas sedes por edificios atractivos y modernos donde predomina la luz natural? ¿Qué tan “verdes” se están volviendo las empresas?

Para entender todo esto es necesario hablar de la economía sostenible, tema que está en todas las agendas políticas, sociales, económicas y culturales de las principales instituciones y empresas en el mundo. En este artículo vamos a explicar las nociones básicas de la economía sostenible, su clasificación y su impacto en España, así como algunos tips para ser más sostenibles en nuestro día a día.

La economía sostenible o desarrollo sostenible, como también se conoce, es un modelo de desarrollo socio-económico surgido a finales de los años 80 que dio a conocer la Comisión Mundial del Medio Ambiente y Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas. 

El norte de la economía sostenible es “satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades”. Esto quiere decir que toda acción emprendida en cualquier campo del desarrollo humano debe tener en cuenta la preservación de los espacios y recursos para que nuestros hijos, nietos y las generaciones venideras puedan disfrutar del mundo tal y como lo hacemos hoy.

Uno de los temas en los que el desarrollo sostenible ha dado buenos frutos es en lo relacionado al ahorro en el consumo de energía. Generar luz eléctrica a través de plantas hidroeléctricas o termoeléctricas es, además de costoso, perjudicial para el medio ambiente. Es por ello que desde hace varios años se han promovido otras fuentes alternativas de energía, como la eólica o la solar, que sean amigables con el ambiente pero sin afectar los niveles de calidad de vida en la actualidad y en el futuro.

Clasificación de la economía sostenible

Se clasifica en varios tipos

  1. Desarrollo social: contempla dos entornos, a saber:
  • Entorno laboral: está encaminado a elevar las condiciones de calidad de vida de los trabajadores a través de medidas como la flexibilidad laboral, el desempeño de las funciones en un ambiente limpio y seguro sin afectar la salud y la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
  • Entorno comunitario: fomenta el mejoramiento de los espacios cercanos en los que se encuentra situada la empresa a través de donaciones y voluntariados, así como la creación de áreas verdes en beneficio de la comunidad.
  1. Desarrollo económico: se centra en el respeto a los derechos de los consumidores, ofrecer información transparente de sus actividades, precios justos y brindar las condiciones propicias para un mercado más libre y competitivo para todos.
  2. Desarrollo medioambiental: el respeto y preservación del medio ambiente a través de los sistemas de recolección y reciclaje de desechos, la fabricación de productos biodegradables y el ahorro en el consumo de energía de las empresas.
economía sostenible en España

La economía sostenible en España

Actualmente buena parte de las organizaciones internacionales, como la ONU y la UNESCO, promueven legislaciones y proyectos adaptables a todos los países del planeta en materia de desarrollo sostenible. España cuenta con la Estrategia Española de Desarrollo Sostenible y con un ordenamiento marco en la materia, la Ley de Economía Sostenible. El país tiene como objetivo extender la economía sostenible de forma armónica a todos los ámbitos de la vida de sus ciudadanos.

5 Tips para ser más sostenibles en nuestro día a día

No solo es tema de interés de las empresas, sino que también nosotros debemos involucrarnos.

  • Hacer un uso racional de los recursos no renovables, tales como agua y electricidad.
  • Adquirir productos biodegradables y amigables con el ambiente como bolsas y prendas.
  • Usar bombillas ahorradoras de energía eléctrica.
  • Evitar la compra de productos nocivos para el ambiente.
  • Preferir las compras de segunda mano y alquilar o vender aquellos productos que solo vamos a usar una sola vez.