Ventajas de los préstamos online sobre una tarjeta de crédito

Antes de hablar de las ventajas de los préstamos online, vale la pena conocer qué son y en qué se diferencian de una tarjeta de crédito. 

Los préstamos dan una liquidez inmediata por una cantidad fija y con intereses también fijos, los cuales aumentan según el plazo de devolución previamente establecido. No están asociados con una relación bancaria ni es necesario cumplir con varios trámites antes de solicitarlos.

Mientras, las tarjetas de crédito son un plástico que se utiliza a la hora de pagar, incluso si el consumidor no tiene dinero disponible. Por tanto, se crea una deuda que se debe pagar en un plazo preestablecido con el banco, y cuyos intereses cambian según varios factores como la fecha de pago y la solvencia de la tarjeta a tiempo.

En principio, podemos notar dos diferencias principales: a) los préstamos no tienen un banco como intermediario, y b) los montos son fijos en los préstamos y en las tarjetas de crédito no.

Basándonos en estos dos factores, podemos resaltar varias ventajas de los préstamos online. Se van a detallar algunas de ellas a continuación:

1. La sencillez de los préstamos

Hay pocas formas tan sencillas de gastar dinero como utilizar una tarjeta de crédito porque se va a efectuar la compra incluso sin tener el monto completo disponible al momento. Sin embargo, esta sencillez tiene un doble filo: consumir de esta forma nos hace inconscientes del gasto real, y las condiciones de pago son variables según el gasto realizado y los tiempos de pago.

Por otro lado, la sencillez de los préstamos tiene otra postura. Los clientes conocen de antemano las condiciones de pago y la cantidad de dinero a recibir, las cuales son invariables y muy fáciles de entender. Son condiciones puntuales y claras.

Por tanto, los préstamos son un producto financiero sencillo de entender con un mínimo de educación financiera. Además, su limitación en cuanto al dinero solicitado es una regulación inteligente para ver de forma gráfica el consumo y actuar en consecuencia.

2. Los procesos de solicitud

Solicitar un préstamo es sencillo. Consiste en poco más que llenar una planilla con datos básicos, ser mayor de edad, residente y contar con una cuenta bancaria. Los requisitos son lo suficientemente bajos como para ser candidato por montos pequeños, y se obtiene respuesta en muy poco tiempo.

En cambio, solicitar una tarjeta de crédito es un proceso largo y tedioso. De hecho, ni siquiera se hace necesariamente a través de un banco del que ya se tenga una cuenta porque son productos bancarios independientes. Hay que llevar varios papeles, sin mencionar el hecho de que toma tiempo incrementar los límites del crédito.

Por tanto, una de las mayores ventajas de los préstamos al instante es que se solicitan de forma sencilla, pero esto vale la pena detallarlo. Es dinero fácil de obtener para casi cualquier público, con la salvedad de que se necesita hacer un proceso previo que concluye en un préstamo de condiciones claras.

La facilidad de la solicitud es también un límite que remarca la existencia del compromiso conciso de pago, sin caer en el tedio que implica la solicitud de una tarjeta de crédito.

Las ventajas de los préstamos online se pueden resumir en que son un producto financiero accesible para el público general, y fáciles de emplear sin tener una amplia educación financiera.

Aun así, ambos productos tienen relación con el gasto de dinero que no se posee al momento y que se debe devolver. Por tanto, necesitan de un uso responsable para no adquirir un compromiso al que no se le puede hacer frente.